Desde mediados de febrero hasta finalizada la vendimia, prácticamente no hubo precipitaciones, lo que favoreció significativamente la calidad en particular de ciertas variedades como Tannat, Petit Verdot y Marselan. Se alcanzó una completa madurez de semillas y un gran equilibrio de concentración y elegancia.
Al finalizar la vendimia 2009, el viñedo manifestaba un escaso vigor provocado por la sequía que se instaló en la primavera del 2008. Durante el otoño-alinvierno 2009 las lluvias acumuladas alcanzaron los valores normales, lo que permitió junto a un ajustado plan de fertilización y manejo del cultivo, reestablecer el adecuado equilibrio vegetativo. La brotación se retrazó unos 7 días respecto a lo normal, durante esta etapa fenológica las precipitaciones fueron similares al promedio de los últimos 20 años, pero cuatro veces superiores a las registradas el año anterior. Durante la floración el aporte pluviométrico fue 40 % mayor al promedio, lo que consolidó la recuperación vegetativa. El cuajado fue muy bueno en la mayoría de las variedades y el tamaño de baya final alcanzó los promedios normales.
Durante todo el período de desarrollo de las bayas la oferta hídrica fue superior al promedio, con excepción del mes de diciembre donde llovió 35 % menos de lo normal.
Pese a las condiciones húmedas de este período, el estado sanitario del cultivo fue muy satisfactorio. En líneas generales la maduración comenzó 10 días mas tarde de lo habitual, y tuvo una evolución muy lenta, tanto a nivel del consumo de ácidos, como de la acumulación de azucares y polifenoles. Este hecho solo provocó una dilatación de la vendimia, ya que la madurez se completó correctamente. Durante estos meses, las temperaturas mínimas, medias y máximas fueron similares a los valores promedio de los últimos 20 años para el mismo período. La cosecha comenzó el 8 de febrero con Sauvignon Blanc y culminó – mucho mas tarde que lo habitual – el 9 de abril con los Tannat y Merlot destinados a nuestros Cru d’Exception.
Desde mediados de febrero hasta finalizada la vendimia, prácticamente no hubo precipitaciones, lo que favoreció significativamente la calidad en particular de ciertas variedades como Tannat, Petit Verdot y Marselan. Se alcanzó una completa madurez de semillas y un gran equilibrio de concentración y elegancia. El balance final fue excepcional, ya que además de obtener altos niveles de calidad, superamos nuestro record histórico con una producción total de 4.031 toneladas de uva.