Las horas de sol durante el período de maduración fueron superiores al promedio de los últimos 20 años, permitiendo lograr una excelente acumulación de azucares y polifenoles.
Durante el invierno y el comienzo de la primavera 2010 las lluvias fueron 39 % superiores a lo normal, permitiendo una buena acumulación de agua en el suelo. Las temperaturas medias, máximas y mínimas fueron normales para la época y no hubo heladas tardías.
Estas condiciones permitieron una brotación muy uniforme y vigorosa al principio de la primavera. A partir de octubre la situación cambió radicalmente, estableciéndose una situación de sequía moderada.
Las lluvias acumuladas de octubre a marzo fueron 52 % menores a lo habitual. La reserva hídrica del suelo resulto suficiente para lograr una buena expansión vegetativa con un excelente estado sanitario, no obstante, a partir de diciembre se comenzó a manifestar en el viñedo un estrés hídrico moderado, el cual se extendió durante toda la vendimia. Esto nos obligó a regar en algunos viñedos donde el estrés hidrico llegó a ser severo.
Las horas de sol durante el período de maduración fueron superiores al promedio de los últimos 20 años, permitiendo lograr una excelente acumulación de azucares y polifenoles.
La cosecha comenzó con los Sauvignon Blanc mas tarde de habitual, el 14 de febrero, y culminó el 4 de abril con nuestros Cru d’Exception. Las graduaciones alcohólicas son muy elevadas (mas de lo deseable de acuerdo a nuestros objetivos), sin embargo la calidad general de todas las variedades fue excelente. Los niveles de rendimientos se mantuvieron respecto a la vendimia anterior. La expresión de los diferentes Terroirs fue muy impresionante y se esperan grandes vinos de crianza tanto en barrica como en botella.